España Real

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Exposición “Visitas Reales. Los Reyes de España en Málaga”

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Hasta el 31 de agosto se puede visitar en el Museo del Patrimonio Municipal de Málaga la exposición “Visitas Reales. Los Reyes de España en Málaga” bajo la dirección de Elías de Mateo, director del Museo y Elisabel Chavez, Coordinadora de Exposiciones Temporales del mismo.

exposicion_museo_patrimonio_municipal_malaga_visitas_reales_2014La presencia regia más allá de la Corte, en las ciudades y pueblos de España resulta más bien esporádica hasta el siglo XIX, invirtiéndose esta tendencia a partir del siglo XX. El caso de Málaga es un claro ejemplo de ello, que se hace evidente al ordenar cronológicamente las visitas reales a esta ciudad andaluza. Desde la primera visita, realizada por los Reyes Católicos en 1487, una vez incorporada Málaga a la Corona de Castilla, se tuvo que esperar casi siglo y medio hasta la siguiente visita, en este caso de Felipe IV, en 1624. Hasta el siglo XIX, cuando José Bonaparte viaja a Málaga, no se realiza ninguna otra visita real a esta ciudad. Sin embargo, como decíamos el ochocientos introduce un cambio sustancial en esta relevante práctica de la Corona ya que serán cuatro las ocasiones en que Málaga será honrada con la presencia regia. Y ya los siglos XX y XXI pondrán una nota de asiduidad en estas visitas en tanto que los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia y, tras la reinstauración de la Monarquía a partir de 1975, Don Juan Carlos I y Doña Sofía llevarán a cabo frecuentes viajes con motivos varios a la capital malacitana.

Una vista de la exposición
Una vista de la exposición

Las visitas regias, momentos únicos en que confluyen, entre otros elementos, el arte efímero (arcos de triunfo, colgaduras, iluminaciones…) y las vivencias colectivas, resultan ocasiones propicias para que los malagueños de toda clase -al igual que los ciudadanos de otros puntos de la geografía- pudieran entrar en contacto directo con los monarcas y para que la ciudad les ofreciera sus mejores galas y logros y les expusiera sus anhelos y proyectos, conscientes de que estaban dirigiéndose a la más alta autoridad del Estado, incluso con la llegada de la democracia, cuando al rey no corresponde una capacidad de decisión política.

“Otro componente de estas visitas que permanece a lo largo de más cinco siglos es el entusiasmo, el calor popular con el que siempre los malagueños acogieron a sus Reyes. Bien es verdad que la crónica oficial o periodística es muy propensa al ditirambo y al halago. Pero nuestra propia memoria personal corrobora el clima de fiesta, aplausos y vítores que han rodeado a los actuales monarcas siempre que han estado en Málaga”, afirman los directores de la exposición.

Zorann PETROVICI