El 2 de febrero se inició la distribución de las primeras monedas destinadas a la circulación de 1 y 2 euros con la imagen de Felipe VI tras su proclamación como Rey de España en junio del año pasado. El Ministerio de Economía y Competitividad, a través de la Secretaría del Tesoro y Política Financiera, autorizó el cambio en la cara nacional de estas monedas el pasado mes de octubre y su acuñación se inició el 1 de enero. Se prevé que se emitan cuatro millones anuales de monedas de cada tipo en los primeros años de fabricación.
El Ministerio recuerda que las monedas de 1 y 2 euros emitidas con anterioridad mantienen su curso legal. Los cambios introducidos solo afectan a la cara nacional de las monedas, que irán sustituyendo a las antiguas a medida que se incremente su demanda.
Para realizar un cambio de imagen como este el Tesoro tuvo que pedir autorización a la Comisión Europea y al Banco Central Europeo (BCE). Tras esta autorización, se reunió la Comisión de la Moneda, que incluye al Tesoro, al Banco de España y a la propia Casa de la Moneda, que se encargaron de iniciar el proceso. Tras estas reuniones, los grabadores de la Casa de la Moneda diseñaron los bocetos de las nuevas piezas, que fueron aprobados por la Casa Real y la Comisión de la Moneda para que las nuevas monedas pudieran ser acuñadas.
Estas monedas no serán las primeras en las que aparezca la imagen de Don Felipe. Con motivo de su enlace matrimonial con Doña Letizia en 2004, la FNMT ya acuñó una moneda conmemorativa de 12 euros con la imagen de los Príncipes de Asturias. Igualmente, a finales del año pasado, se emitieron dos monedas conmemorativas de la proclamación de Felipe VI: una de 30 euros de colección y una de 2 euros conmemorativa.