Don Felipe ha señalado que «los pilares de nuestra universidad son sólidos» y ha valorado que España ha conseguido vertebrar «un sistema de educación superior cohesionado que permite una formación de alta calidad», a pesar del efecto de la crisis, de la que el sistema universitario ha salido manteniendo «una posición relevante en el ámbito internacional».

No obstante, el Rey ha recordado que la Universidad tiene ante sí una serie de «desafíos», entre los que ha citado «la mejora de la inserción laboral de los nuevos titulados, la modernización del currículo de nuestros estudios, una mayor internacionalización o la captación de personas con talento investigador» que hayan desarrollado su carrera en el extranjero. «Los nuevos modos de transferencia del conocimiento» y el «fomento de las vocaciones científicas» son igualmente retos, como también los asociados al «proceso de digitalización y robotización en el trabajo».

En este sentido, el Monarca ha afirmado que «las instituciones educativas deberán estar preparadas para atender la inminente transformación tecnológica», dado que «es necesario plantear cuanto antes el mejor modo de preparar a nuestros jóvenes para los nuevos empleos digitales» y buscar las «soluciones educativas» que sean las «mejores para los escenarios complejos cada vez más próximos». Todo ello, sin que se vean afectados los «puentes de transmisión de todo nuestro acervo cultural y de los saberes humanísticos que nos definen».

Desempeñar un «papel fundamental» en la economía pero, al mismo tiempo, «reivindicar de modo riguroso su espíritu crítico como parte de su compromiso social» serán claves para los sistemas universitarios del siglo XXI, ha señalado el Rey, quien se ha mostrado «convencido» de que la Universidad mantendrá su «papel relevante en las sociedades venideras». El espíritu de la Universidad, a semejanza de los postulados de la Institución Libre de Enseñanza, debe consistir en formar profesionales «de la mayor calidad», pero «sin descuidar nunca la necesidad y el objetivo de que los alumnos puedan experimentar intelectual y vitalmente su propia formación», ha incidido.

Estrategia de inteligencia artificial

El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, ha apuntado durante su intervención que «la estrategia nacional de inteligencia artificial será pública antes de final de año», y ha avanzado que, precisamente este lunes, «está teniendo lugar una reunión crucial entre diversos ministerios para aprobar los primeros borradores».

Duque también ha reconocido que «ha llegado la hora de que el sistema universitario disponga de un nuevo marco normativo», esto es, una «nueva ley de universidades», que plantee reformas que solucionen los «déficits» que aquejan a la Universidad, depare un nuevo marco de gobernanza, impulse la internacionalización, atraiga a científicos jóvenes y consagrados y favorezca que las universidades sean motores económicos.

Duque ha recogido así el guante lanzado tanto por José Carlos Gómez Villamandos, presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas, como por Julio Abalde Alonso, rector de la Universidad de La Coruña, quienes han insistido en la necesidad de aprobar la nueva ley de universidades, para resolver cuestiones tan acuciantes como dotarlas de un nuevo marco de financiación.